La podología básica, que llamamos quiropodología, es la parte más conocida de nuestra profesión y una de las más amplias, que abarca, entre otros, el tratamiento de:
- Helomas (callos).
- Hiperqueratosis (durezas).
- Tratamiento de los papilomas.
- Micosis (hongos).
- Problemas ungueales (uñas encarnadas).
La quiropodia no resulta molesta y se realiza siempre bajo las más estrictas medidas de esterilización y asepsia. En el caso de patologías que refieran dolor se le puede aplicar anestesia local para que éste no sea motivo de rechazo a la consulta.
Si padece problemas que le causan dolor y su vecino le asegura que son «callos», «ojos de gallo, pollo o cualquier otro animal» hágase un favor y visite a un podólogo.