La patología del pie en la infancia es compleja pero muy agradecida, ya que nos encontramos en ese periodo de la vida donde estamos a tiempo de conseguir mejorar los problemas antes de llegar a la edad adulta, momento en el cual ya no tendrán mucho más que una solución paliativa o quirúrgica.
El podólogo tiene un papel fundamental en la salud y el desarrollo del niño ya desde el momento de su nacimiento:
- Hay ciertos problemas como los torsionales cuya corrección es prácticamente imposible si no se detectan antes de los 2 años.
- La segunda revisión podológica se recomienda cuando el niño empieza a deambular
- La tercera revisión se recomienda en torno a los 3 años, donde el desarrollo del pie infantil tiene que cumplir ya ciertos parámetros.
Estas 3 revisiones iniciales son fundamentales para la solución de muchas desviaciones o apoyos incorrectos. Por supuesto, estas revisiones a edad temprana se deben completar con revisones en edades más tardías.
Las problemas más habituales que se tratan en la Clínica Moneva,
relativos a podología infantil suelen ser:
- Pies planos y/o valgos.
- Andar con la punta de los pies hacia dentro o hacia fuera.
- Mala posición de los dedos.
- Papilomas.
- Disminución de la estabilidad.
- Caminar “de puntillas”.